La visión es uno de los cinco sentidos que más debemos cuidar. Hoy en día cada vez menos personas necesitan el uso de gafas y eso es gracias a la cirugía refractiva.
¿Por qué vemos? La imagen penetra en el ojo a través de la córnea y del cristalino hasta proyectarse en la retina mediante un proceso llamado refracción. Desde la retina, la imagen se transmite al cerebro a través del nervio óptico. Si el ojo tiene un defecto de refracción, recibimos una imagen borrosa.
Los defectos de refracción, ¿cuáles hay?
La cirugía refractiva esta indicada para solucionar los siguientes problemas de visión:
Este tipo de cirugía ocular solo está indicada a partir de los 18 años.
La cirugía refractiva con láser, ¿en qué consiste?
Gracias al láser se corrigen los defectos refractivos modificando la curvatura de la córnea. Esta técnica generalmente se aplica en graduaciones bajas, hasta 8 dioptrías.
El Láser LASIK es la técnica más utilizada en los defectos de refracción. Este procedimiento consiste en el empleo de un láser ultravioleta para cortar con precisión y modificar la curvatura de la córnea, de modo que esta se vuelva más delgada y los rayos de luz se enfoquen claramente sobre la retina.
La operación tiene una duración aproximada de unos 10 o 15 minutos por ojo. Se realiza como un procedimiento ambulatorio, sin anestesia, con un simple calmante ocular y sus resultados se pueden apreciar a las pocas horas.
¿Qué tipos de lentes intraoculares existen?
Pueden ser de dos tipos en función de que sustituyan o no al cristalino:
- Lentes fáquicas (ICL): se implantan en el interior del ojo, entre el iris y el cristalino, sin alterar ninguna estructura del ojo, por lo que pueden ser retiradas en caso de complicaciones. Se fabrican específicamente para cada ojo y persona.
Pueden corregir hasta 18 dioptrías de miopía, 10 dioptrías de hipermetropía y 6 dioptrías de astigmatismo aislado o combinado con cualquiera de los dos defectos anteriores.
Su implante se realiza de forma ambulatoria y con anestesia tópica. La operación dura entre 15 y 20 minutos y no requiere puntos.
- Lentes intraoculares (LIO): su principal característica es que sustituyen al cristalino. Este tipo de lentes se utiliza tanto en pacientes que necesitan corregir su visión después de una extracción de catarata, como en aquellos que desean prescindir de sus gafas, pero que, por su edad y vista cansada, la cirugía refractiva simple no sería suficiente.
Existen distintos tipos de lentes intraoculares (monofocales, multifocales, tóricos telediópticos, etc.). El cirujano oftalmólogo orientará al paciente sobre qué tipo de cirugía y lente es la más apropiada para cada caso.